La Lanzada (Longinos)
El Paso de la Lanzada, llamado El Longinos, adquiere su actual configuración con el centurión a caballo en 1652, cuando éste es incorporado al conjunto. Sustituyó al anterior que debía tener figuras de pequeño tamaño y de escayola, era llamado El Calvario y consistía en Cristo en la Cruz entre los dos ladrones.
A finales del s.XVIII y sobre todo a mediados del s.XIX el estado del paso es lastimoso lo que obliga a múltiples reparaciones como la de 1844 en que se compran vestidos para la figura de Longinos o la última de 1852 en el que se hace una descripción de los arreglos que necesitaba y que permite conocer que ya entonces tenía las mismas imágenes que el actual. El actual parece respetar los colores de este anterior.
En 1862 comienzan las gestiones para renovar el paso, que se encarga finalmente a D. Ramón Álvarez Prieto, tras varios intentos frustrados por falta de financiación en 1866, el presupuesto ascendió a 16.000 reales, que al final quedaron en 15.500 reales.
Para poder pagarlos la Cofradía recurrió a la venta de los dos pasos antiguos del Descendimiento y el Longinos, así como a una rifa que se repartió por toda la provincia, además de la debida suscripción.
Tras algunos retrasos se acuerda una nueva fecha de entrega en agosto de 1867, aunque tras esta prórroga no debía estar el paso terminado por lo que se pospone hasta principios del año siguiente; el 18 de enero, de noche, es sacado por el itinerario oficial por varios mozos a los que se agradece la labor con una cena, con el fin de saber si era capaz de pasar por algunas de las angosturas del recorrido. Resulta interesante saber que D. Ramón estuvo en Madrid realizando vaciados del caballo de la estatua ecuestre de Felipe IV en la plaza de Oriente, modelo del que hoy se ve.
El 6 de abril se bendice en la iglesia de San Esteban y el 10 de abril de 1868 sale por vez primera en procesión.
Las noticias conservadas cuentan la impresión tan sensacional que causó, que lo han llevado a convertirse en el paso referencia de la Semana Santa de Zamora. Durante este primer recorrido, en la calle Balborraz, a su paso por la casa del autor, se hizo un fondo para agradecerle el buen trabajo realizado; D. Ramón, a pesar de ser Hermano de la Cofradía se quedó en casa para la ocasión.
La mesa actual es de 1928, y sustituye a las anteriores menos elaboradas.
En 1955 fue cargado por último vez por los mozos del Colegio de Nuestra Señora del Tránsito (Hospicio), quienes lo llevaron al taller en donde se lo dotó de ruedas. En su vuelta se llevó a pesar a la báscula municipal que arrojó la cifra de 1.110 kg.
En la actualidad ha vuelto a ser cargado a hombros, dos son los turnos de cargadores que lo llevan, uno desde la iglesia desde el Museo de Semana e iglesia de San Esteban hasta la S.I. Catedral y otra desde ésta última al Museo de Semana Santa.
La mesa actual se compone de dos partes, el altillo obra de Julio Gómez de 1928, y la parte inferior con paños horadados obra del taller de Ricardo Flecha Barrio en 1998. Es cargada por 40 Hermanos.
Texto: Alberto Fdez. Ferrero